Cambios. Tras años de tecnificación, los productores de calzado empiezan a aumentar sus piezas, mejorarlas y venderlas en el exterior, sin descuidar el mercado local.
Al principio, el negocio se llamaba Calzado Ortiz, pero hoy son W&R Shoes. El cambio no solo es de imagen o de idioma, sino que el taller de calzado de Juan José Ortiz ha transformado su sistema de producción.
“Tenemos aproximadamente 12 años que se formó la empresa W&R Shoes (Walk and Run, por sus siglas en inglés), y pasamos de tres trabajadores a 16 fuentes de empleos. Aún recuerdo cuando mi madre viajaba a los departamentos y a veces no vendía nada, era una época difícil, pero gracias a Dios nos logró sacar adelante y ahora somos una de las productoras fuertes de zapatos en Masaya”, dice Ortiz.
Masaya se ha convertido en la meca nicaragüense de producción de calzado. Algunos pequeños negocios han pasado de elaborar modelos rústicos, difícil de vender en este país, a producir finas piezas que se comercializan en Nueva York, Estados Unidos.
Ortiz expresa que en su fábrica elaboran 5 líneas de zapatos: ejecutiva, zapatillas de vestir, casual, botas vaqueras e industrial con punta de acero y tacón reforzado.
Source: El Nuevo Diario de Nicaragua